¿Qué se entiende por actividades online con implicación delictiva?

Pues comencemos por comprender qué se entiende por ciberbullying, ciberbaiting, grooming y sexting y a qué figuras delictivas pueden dar lugar.

Ciberbullying

Hace referencia a situaciones de acoso realizadas a través de Internet y entre menores, ya sea entre dos menores o, como ocurre habitualmente, de un grupo de menores hacia un menor determinado. Se habla de la evolución online del acoso escolar.

Ciberbaiting

Se denomina así al ciberbullying pero en este caso el acosado es un profesor y el acoso es realizado por los alumnos.

Grooming

Se define como el embaucamiento y acoso al que se ve sometido un menor por un adulto mediante acciones a través de medios digitales que buscan ganarse la confianza del menor haciéndose pasar por otro menor, con fines de abuso sexual o pornografía infantil, sin descartar otros tipos de chantaje o extorsión.

En estos casos los autores son adultos, pero a veces lamentablemente,  la información personal que proporcionan los menores facilita a los adultos obtener esos datos a través de redes sociales, por ejemplo, donde los menores suelen colocar información personal, como fotografías o el número de teléfono. A partir de ahí, el resto de información necesaria para acosar a un menor el adulto la obtiene del propio menor mediante engaño.

Sexting

Consiste en el envío voluntario de fotos o vídeos íntimos, de desnudos totales o de partes del cuerpo desnudas, a una persona de confianza. Y esta persona de confianza las reenvía o difunde a terceros sin el consentimiento de la persona afectada.

Los menores (incluso muchos adultos) pueden pensar que nadie les va a reconocer si en la foto aparece solo una parte de su cuerpo  en la que no es posible identificarle.

Sin embargo, existen otras vías para su identificación como son la información en los datos que contiene la fotografía, o sea los metadatos.

¿Qué son los metadatos?

Son los datos que contienen información sobre los propios documentos. Si hablamos de imágenes, entonces los datos son:

• la fecha y la hora en la que han sido tomadas,
• con qué cámara o teléfono,
• desde dónde ha sido tomada  (en caso de que el  GPS estuviera activado,
• la calidad y tamaño de la imágen.

Está claro que es importante adoptar medidas de seguridad para proteger los datos personales de nuestros hijos. Mantener actualizados el software de antivirus  o incluso, configurar un  firewall o cortafuegos que  puedan evitar que un intruso acceda a la información personal del menor o contactar con él.

El mundo digital de los menores se puede proteger con medios técnicos, sin embargo, de poco nos sirve toda la tecnología si los menores no son conscientes de la información que proporcionan a terceros.